¿ESTÁ EL DESTINO EN NUESTRAS MANOS?
En la película «Coco», dirigida por Lee Unkrich y producida por Pixar Animation Studios, somos testigos de una historia conmovedora que nos muestra cómo el pasado y las tradiciones familiares pueden tener un profundo impacto en nuestras vidas. A medida que la trama se desarrolla, descubrimos un tema recurrente: la importancia de tomar conciencia de nuestro propio destino y cómo el inconsciente puede moldear nuestras acciones sin que nos demos cuenta.
El protagonista de la historia es Miguel Rivera, un joven apasionado por la música en un entorno familiar que prohíbe completamente la práctica de este arte. A pesar de los deseos de su familia, Miguel se embarca en una aventura extraordinaria en la Tierra de los Muertos, donde se encuentra con sus ancestros y descubre el secreto de su árbol genealógico.
Durante su travesía, Miguel se encuentra con su tatarabuela Coco, una anciana cuya memoria se desvanece poco a poco. Al explorar el mundo de los muertos, Miguel se da cuenta de que es el único capaz de sanar a su familia y preservar la memoria de aquellos que lo precedieron. Sin embargo, este descubrimiento implica confrontar el legado y las tradiciones arraigadas que han influido en su vida.
El poder del inconsciente: A lo largo de la película, se nos presenta la idea de que nuestras acciones pueden ser impulsadas por fuerzas invisibles y poderosas que residen en nuestro inconsciente. Miguel, sin darse cuenta, ha estado siguiendo los pasos de su ídolo musical, el famoso Ernesto de la Cruz, guiado por una pasión innata que parecía provenir de lo más profundo de su ser. Esta búsqueda del destino se convierte en el hilo conductor de la historia.
Sin embargo, a medida que la trama avanza, Miguel se da cuenta de que el destino no es algo impuesto desde el exterior, sino que es él mismo quien tiene el poder de dar forma a su propio camino. A través de la revelación de secretos familiares y la reconciliación con sus antepasados, Miguel aprende que el legado familiar no debe ser reprimido, sino celebrado y reinterpretado de acuerdo con sus propias aspiraciones.
El despertar de la conciencia: El viaje de Miguel en «Coco» es un llamado a la reflexión sobre cómo nuestras raíces y tradiciones pueden influir en nuestras elecciones, incluso cuando no somos conscientes de ello. La película nos muestra que solo al hacer consciente nuestro pasado y reconciliarnos con él podemos tomar decisiones informadas y plenas en el presente.
Al final de su odisea, Miguel descubre que su verdadero destino no está en seguir ciegamente los pasos de otros, sino en encontrar su propia voz y compartirla con el mundo. El amor y el respeto por sus seres queridos y su herencia se convierten en los cimientos sobre los cuales Miguel construye su propio camino hacia el éxito y la realización personal.
La película «Coco» nos enseña que hasta que el inconsciente no se haga consciente, seguirá dirigiendo nuestras vidas y lo llamaremos destino. A través de la historia de Miguel, comprendemos la importancia de explorar nuestras raíces, honrar a nuestros antepasados y, al mismo tiempo, tener el coraje de forjar nuestro propio camino.
Este conmovedor relato nos invita a reflexionar sobre la influencia de nuestras raíces familiares y la importancia de tomar conciencia de cómo estas pueden moldear nuestras acciones. «Coco» nos recuerda que, aunque el pasado puede ser una fuerza poderosa, tenemos la capacidad de dar forma a nuestro propio destino al tomar decisiones informadas y conscientes sobre quiénes queremos ser.
¡Te animo a que te observes y veas que situaciones se repiten en tu vida…a lo mejor, ese drama no es tuyo…!
¿Y SI SOMOS LOS ENCARGADOS DE SANAR EL ÁRBOL?
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Nos vemos en la próxima entrega!!!
Gracias por estar ahí!!!
Ma. Xiomara Albertos
Veré la película «Coco»
Me ha cogido por sorpresa e impactado la pregunta de si somos los encargados de sanar nuestro árbol genealógico.
Wuahuu, que gran responsabilidad! Esta pregunta nos obliga a tomar conciencia y hacernos responsables de la importancia y transcesdencia que quizá podamos tener en nuestro árbol genealógico, porque si de nosotros depende romper algo negativo que nuestra familia viene arrastrando desde atrás, estamos moralmente obligados a hacerlo, por nuestros descendientes actuales futuros.
Muchas gracias Xiomara Albertos por estas publicaciones que nos quitan «velos» de los ojos para una visión más clara, responsable y transcendental sobre nosotros y como, a partir del conocimiento «limpiar» el camino para nuestros descendientes.
Otra vez muchas gracias y un gran saludo.