HABLEMOS DEL NIÑO INTERIOR
HERIDA DE RECHAZO PNL
En el artículo de esta semana, seguiremos con el tema anterior y abordaré la segunda de las heridas del niño interior. Comenzamos con la Herida de Abandono y ahora hablaré de la Herida de Rechazo.
«Cuando ha quedado en el adulto la Herida del Niño interior rechazado lamentablemente a nivel inconsciente ha creado una idea equivocada de su derecho a existir»
Es una herida muy profunda, por lo tanto, un adulto rechazado en su niño interior, es decir que sufrió el rechazo de niño, Cree que no merece ser una persona de éxito.
En su mundo tiene equivocado su derecho a vivir, su derecho a existir su derecho a ser feliz, a la riqueza, al amor, a la identidad sexual. SU DERECHO LO TIENE LIMITADO y esa es la característica que se va a encontrar más frecuentemente.
El NIÑO INTERIOR RECHAZADO está asociado con su progenitor del mismo sexo, significa que si eres varón el rechazo lo vives más de tu padre que de tu madre. Si eres mujer el rechazo lo vives con más intensidad si te rechaza tu madre.
Mientras no se sane la herida del rechazo, paradójicamente más atraerás eventos para ser rechazado o rechazar a los demás es decir haces cosas que no entiendes para que te rechacen los demás, o tú rechazas la felicidad, el amor, el aprecio de tus amigos, el trabajo, el dinero, rechazas “oportunidades” ósea, en pocas palabras, te saboteas la vida repito, “inconscientemente”.
Puede que te encuentres repitiendo relaciones tóxicas, teniendo dificultades para establecer límites saludables o luchando con una baja autoestima y la confianza en ti mismo/misma.
Al sanar al niño interior, es un buen comienzo para reconocer y liberarte de estos patrones limitantes y desarrollar una mayor autoconciencia y autenticidad.
La Programación Neurolingüística (PNL) identifica cinco tipos de heridas y hoy nos toca la Herida de Rechazo, y para esta presentaré una metáfora diseñada para facilitar la sanación del niño interior con Herida de Rechazo.
Puedes grabarla o que alguien te la lea, con la intención de que el inconsciente empiece con el trabajo de liberar esta emoción.
METÁFORA PARA LA HERIDA DE RECHAZO
En un bosque exuberante y antiguo, florecía un jardín encantado. En el corazón de este jardín, crecía una flor mágica llamada Luminia.
Esta flor representaba los pensamientos brillantes y la inocencia de la infancia. Luminia era única, con pétalos resplandecientes que irradiaban esperanza y alegría.
Sin embargo, en su crecimiento temprano, Luminia sufrió un triste destino… Un grupo de criaturas del bosque, impulsadas por el miedo y la ignorancia, rechazó a la flor por su singularidad. La trataron con indiferencia y crueldad, apartándola del resto del jardín.
Las raíces de Luminia, representando las
emociones, se entrelazaron con el dolor del rechazo y el abandono.
El tallo, simbolizando las estrategias mentales, se llenó de espinas protectoras para evitar más heridas, pero esto también la aisló aún más. Las hojas, que eran sus conductas, se encogieron para protegerse del daño adicional.
En el mismo jardín, existía un río sereno y sabio llamado Aqualis.
Aqualis fluía con conocimiento antiguo… y un día observó el sufrimiento silencioso de Luminia y decidió actuar.
Con su corriente suave y reconfortante, rodeó delicadamente a la flor, bañándola con sus aguas puras.
Las palabras tranquilas y amorosas de Aqualis llenaron el aire, acariciando los pétalos de Luminia.
Le mostró a la flor que su singularidad era su mayor tesoro, cuya luz era única y preciosa en el mundo. Aqualis le enseñó a perdonar a aquellos que la habían herido y a liberarse del peso del rechazo.
Con el paso del tiempo, Luminia empezó a sanar. Sus pétalos, una vez caídos y marchitos, comenzaron a brillar de nuevo con colores vivos y radiantes.
Las espinas en su tallo se disolvieron, revelando la suavidad y la belleza que siempre había estado ahí. Sus hojas se extendieron con confianza y gracia, abrazando el sol y el aire fresco del jardín.
El jardín, testigo de esta transformación, se iluminó con la belleza y el resplandor de Luminia. Las criaturas que antes la habían rechazado se acercaron tímidamente, sorprendidas por la nueva luz que emanaba la flor.
Con el apoyo de Aqualis y su propia fuerza interior, Luminia se convirtió en un faro de aceptación y amor, recordándole al mundo la importancia de la singularidad y la compasión.
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Vamos!!! Te invito a abrazar a ese niño herido/herida que está dentro de ti esperando ser visto, esperando la “aprobación” de mamá o papá, esperando que lo quieran, para liberar por fin ese dolor que permanece al acecho, escondido, intentando sabotear tu vida… tus relaciones…tu propósito de vida…
Xiomara Albertos
Es posible que dentro de cada ser humano haya un niño/niña interior herido y que ni siquiera lo sospechamos, no obstante podría estar perjudicandonos, haciéndonos sufrir y fracasar continuamente con situaciones que se repiten.
Afortunadamente disponemos de terapias que sacan a la luz esas heridas y las sanan, devolviéndonos la oportunidad de seguir avanzando sin heridas y desarrollando todas nuestras capacidades.
Hermoso e importante tema Xiomara, bellamente ilustrado con la metáfora de la flor.
Gracias por invitarnos a sanar a ese niño/niña herido.
Un abrazo y otra vez gracias por lo que haces.
Querida Rosa Clarita, siempre tan oportuna y pendiente de estas publicaciones. Cada quién deberá encontrar el camino de la sanación de tristezas antiguas que siguen invadiendo la vida en los aspectos más importantes como es la salud, la prosperidad y por supuesto el Amor. Todos tenemos una o varias heridas de la infancia que una vez sanadas nos ayuda a comprender a los demás desde la más completa compasión y eso causa un efecto extraordinario en nuestra vida. Te invito a leer la 3ra. parte sobre el Niño/niña interior herido con la Metáfora para sanar la Herida de Injusticia que recién acabo de publicar. Gracias por estar presente.