¿Sabías que el acumulamiento de cosas en el hogar y el desorden están relacionados con nuestro estado interno?

   En esta oportunidad, voy a conversar un poco sobre las razones del desorden y lo que refleja nuestro inconsciente en el exterior, como es dentro es fuera, como es arriba es abajo.

Cada rincón desorganizado, cada objeto fuera de lugar, cuenta una historia más profunda sobre nosotros mismos de lo que podríamos imaginar.

En este artículo, exploraremos la conexión entre el desorden en el hogar, en la oficina, etc. y la psique, destacando la importancia de reorganizar y crear espacio para lo nuevo.

El desorden refleja miedo a los cambios. Son esos pasos que no damos, esa decisión que no terminamos de tomar, esa confusión con respecto de hacer esto o lo otro.

Miedo a ser olvidado o a olvidar, miedo a la carencia. También simbolizan además de confusión, falta de enfoque, caos, inestabilidad y puede significar incertidumbre acerca de nuestras metas, identidad o lo que queremos de la vida.

El desorden en nuestra casa a menudo sirve como un espejo de nuestro estado interno, un reflejo del caos o la armonía que reside en nuestro inconsciente.

 DESORDEN COMO UN ESPEJO DEL INCONSCIENTE:

El desorden en nuestra casa puede ser interpretado como un reflejo simbólico de nuestro inconsciente. Cada elemento fuera de lugar puede representar pensamientos no resueltos, emociones enterradas o áreas de nuestras vidas que necesitan atención.

Al observar nuestro entorno, a menudo descubrimos pistas sobre nuestro estado mental y emocional.

LIBERAR ESPACIO FÍSICO Y MENTAL:

Reorganizar y deshacernos del desorden no solo implica limpiar nuestro espacio físico, sino también liberar espacio en nuestra mente. Al deshacernos de objetos innecesarios, estamos simbólicamente despejando nuestra mente de distracciones y cargas emocionales.

Esto es una Metáfora viva que cobra identidad propia. Si hay desorden mis pensamientos probablemente estén iguales. Sin embargo, si mantenemos nuestros espacios en orden, esto crea un ambiente propicio para el bienestar emocional y mental.

HACER ESPACIO PARA LO NUEVO:

El desorden puede actuar como un obstáculo para el crecimiento y la renovación. Al liberar espacio físico y mental, creamos un lienzo en blanco para recibir nuevas inspiraciones, experiencias, oportunidades y perspectivas.

Organizar nuestra casa se convierte así en un acto de preparación y apertura a lo que el futuro nos depara.

IMPACTO EN LA PRODUCTIVIDAD Y EL BIENESTAR:

Vivir en un entorno desorganizado puede afectar negativamente nuestra productividad y bienestar general. La confusión visual y mental que proviene del desorden puede generar estrés y agotamiento.

Por otro lado, un espacio ordenado promueve la calma y la concentración, facilitando un mayor rendimiento y una sensación de tranquilidad.

EL PROCESO COMO UN VIAJE DE AUTOCONOCIMIENTO:

Reorganizar nuestra casa no solo es un acto físico, sino también un viaje de autoconocimiento. Al examinar lo que elegimos mantener, desechar o reorganizar, aprendemos más sobre nuestras prioridades, valores y aspiraciones.

Este proceso puede conducir a una mayor autoconciencia y crecimiento personal.

¿A que seguimos apegados que ya no está vigente en nuestra vida?

La relación entre el desorden en casa y el inconsciente es fascinante y reveladora. Al tomar la iniciativa de reorganizar y crear espacio para lo nuevo, no solo transformamos nuestro entorno físico, sino que también abrimos puertas a un mayor bienestar mental y emocional.

Sobre el tema del desorden, la querida y recordada Louise L. Hay sugirió: “Haga lugar para lo nuevo SI, haga lugar para lo nuevo. Vacíe el frigorífico, tire todos esos restos envueltos en papel de aluminio. Limpie los armarios, deshágase de todo lo que no haya usado en los últimos seis meses, y si hace un año que no lo usa, decididamente eso está de más en su casa, así que véndalo, cámbielo, regálelo o quémelo”

 Mientras limpiamos los armarios, una dinámica hermosa es pensar que estamos limpiando “nuestros armarios mentales”, limpiando esas creencias y patrones que ya no tienen sentido, aprender a desaprender para dar entrada a lo nuevo y maravilloso que la vida nos trae.

“AL UNIVERSO LE ENCANTAN LOS GESTOS SIMBÓLICOS, ASÍ COMO LAS METÁFORAS VIVAS PORQUE VAN DIRECTOS AL INCONSCIENTE, AHÍ DONDE SE REQUIERE HACER CAMBIOS”

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Xiomara Albertos